Hideki Motosuwa trabaja en la granja de su familia hasta que un día recibe una carta de la Universidad de Hadete con el resultado del examen de ingreso al que se había presentado. Al abrir la carta observó que no había aprobado el exámen por lo cual decide mudarse a la ciudad para apuntarse a las clases de apoyo y así volver a intentar aprobar el examen de ingreso. Mientras se dirigía a la residencia Kabu Jougasak, Hideki se queda muy sorprendido al ver a persocons, robots de apariencia humana que solo se distinguen por sus orejas, que cubren sus puertos de conexión.
Los persocon pueden realizar prácticamente casi cualquier tarea mientras le instales el software indicado para la tarea que quieras que realicen. Lamentablemente para Hideki eran muy costosos los persocon y le era imposible poder comprar uno, y aunque deseaba con todas sus ganas tener un persocon tuvo que quitarse la idea de comprar uno, pues su economía no le permitía semejantes gastos.

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